EL EMPRESARIO PYME Y LA IMAGEN DE UN BUEN CAPITÁN

Hace algunos años me cupo conversar con unos jóvenes que trabajaban conmigo en una empresa consultora sobre la personalidad de un empresario, cliente nuestro de consultoría. Les costaba comprender sus actitudes y la lentitud de sus decisiones, que para ellos eran tan evidentemente necesarias y urgentes. Además, manifestaban su incomprensión ante la resistencia que ponía en involucrar a sus subordinados en el proceso de toma de decisión. 

Recordé entonces trechos de una novela policial1 que había leído recientemente, en la cual Pitt, un investigador de policía, intenta conocer la personalidad de su superior el jefe de policía Conrwallis, para ayudarlo en una situación de chantaje que éste enfrentaba. Pitt, recurre al testimonio de algunos de los antiguos subordinados del jefe, que había sido capitán de un navío de guerra antes de convertirse en jefe de policía. 

Me vinieron a la memoria recuerdos de varios empresarios PyMEs con los cuales tuve el privilegio de trabajar y de otros que pude conocer en mi vida de consultor y llegué a la conclusión que combinando un trecho del libro con estas experiencias podría extraer algunas ideas sobre las características que tienen y deberían tener los empresarios PyMEs exitosos. 

Las manifestaciones del teniente Durand, que había servido durante algún tiempo con el capitán en alta mar, revelaron algunos aspectos de la personalidad, pero sobre todo las características de un buen capitán en la visión de este oficial. 

Durand hace sus manifestaciones inicialmente con un enfoque neutro, pero luego decide abordar el tema con base en su lealtad al ex capitán y revela lo siguiente: 

“Me imagino que querrá saber si era meticuloso, por ejemplo. Sí, en extremo. 

¿Sabía leer las cartas de navegación, calcular la posición del barco e interpretar el tiempo? Sí, las tres cosas. ¿Era previsor y hacía planes con antelación? Como el que más. De vez en cuando cometía algún error. En esos casos, ¿Sabía pensar con rapidez, adaptarse y salir del paso? Siempre, aunque a veces con más éxito que otras. No se libró de sufrir algunas pérdidas.” 

Me hice las siguientes preguntas y traté de responderlas: 

¿Qué son las cartas de navegación para un empresario? ¿Qué significa para el empresario calcular la posición del barco? ¿En qué consiste interpretar el tiempo? 

Las cartas de navegación serían las reglas del negocio en que su empresa está inserta, las condicionantes de su actuación, el marco legal, las normas fiscales y el marco competitivo, por ejemplo. Calcular la posición del barco significaría entender la posición de la empresa en relación con las fuerzas competitivas del mercado como sería la competencia actual que enfrenta y el cómo las está enfrentando y los recursos con que cuenta. Interpretar el tiempo puede ser vislumbrar lo que se avecina, la futura competencia, los nuevos ingresantes al mercado, los cambios de las reglas del mercado y las posibles amenazas y oportunidades que aparecen en el horizonte. Ser previsor y hacer planes con antelación no necesita interpretación. También debe saber enfrentar las pérdidas sin amilanarse y volver a intentar hasta lograr lo que desea.

2000

 

1 La amenaza de Bedford Square, Anne Perry, DeBolsillo, Plaza y Janés Editores, Página 82

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